La producción de seda implica criar gusanos de seda, alimentarlos con hojas de morera y recolectar sus capullos. Los capullos se hierven para matar a los gusanos de seda y aflojar las fibras de seda. Después de esto, las fibras de seda se desenredan cuidadosamente, se hilan en hilo y se tejen en tela de seda.